Muchos pensamientos poca acción o es falta de motivación. No lo sé, ideas que van y vienen, se modifican. Jugar, jugar y jugar o jugar en serio conjugar. 

Acelerado y quieto a la vez. Cualquier distracción es buena opción para romper el caparazón y salir del discomfort. Que no es lo mismo que la incomodidad. Es un malestar de ansiedad.

El famoso quiero pero no puedo. Mi cabeza quiere una cosa y mi cuerpo me pide otra.

Una sensación rara que parece difícil de escuchar y fácil de evitar. No quiero frenar.

Pero tampoco sé por dónde empezar, en realidad si, pero no lo quiero hacer. Elijo este lugar a pesar de no soportarlo e intentar anularlo. Claro está que no es el momento a pesar de mis lamentos no se acelerá el tiempo. Tic tac, siempre juega igual. Segundo a segundo.

El mareo de tantas vueltas buscando seguridad y limitando la inseguridad. Me acomodo un poco más en el sillón y aparece una pequeña sensación de liberación. Afloja, cede el control de querer resolver sin ninguna iniciación con pura suposición. 

Ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas, ideas. Cuando escribis mucho una palabra la desarmas, la vez piesa por piesa, asimilas su mentira impuesta que engloba tanto peso. Probalo. Bart tenía razón cuando queremos la rompemos.

Nosotros mismos nos limitamos, porque creamos ideas y generamos una tendencia de que de no ser así no es lo que queremos, cuando en realidad es lo que imponemos, sin dejar que sea una consecuencia de cada acción que realizamos. Falsas creaciones que no tienen relación con lo que es ni con lo que va ser. Porque todo es un cúmulo de repeticiones que nos llevan a las creaciones. 

Estamos sobre entretenidos con posibles escenarios que nos estimulan la imaginación simple, no la creativa. Pensa en cuando te acordas de un sueño, es asombroso lo que puede hacer tu cabeza cuando la dejas hacer sin condicionantes. Hace lo que quiere, hasta te hace creer que se te caen los dientes, o que te matan, o que robas. Crea lugares de todo tipo. Es mágico, pero lo hace si la dejas libre, no si la encerramos en cómo debe ser.

Lo único real y que verdaderamente existe es lo que estás haciendo ahora, osea nada.

Salud !